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Domingo  27 de Abril, 2025
 
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Tendencia

Las cámaras digitales vuelven a ponerse de moda de la mano de los adolescentes

Son una especie de objetos de culto que rescatan de cajones olvidados. Los llevan a clases, fiestas y boliches. Valoran el estilo vintage de las fotos que proporcionan.

COMO EN LOS 2000. Las cámaras digitales volvieron de la mano de los adolescentes.

Irrumpieron en el mercado argentino a principios de la década del 2000 para plantear una verdadera revolución. Las cámaras digitales pusieron sobre la mesa la variable inmediatez frente a lo hasta entonces conocido, ampliaron hasta el infinito los límites que imponía lo analógico, modificaron nuestro lenguaje y la forma de documentar los momentos.

Pero cuando parecían haberse acomodado en un reinado infinito, los smartphones hicieron lo suyo y en pocos años se apoderaron de las fotos y los recuerdos, mientras aquellos artefactos nobles que eran nuestros aliados en fiestas familiares y viajes iban quedando olvidados en un cajón con imágenes de bautismos y cumpleaños que nunca llegaron a ser descargadas.
 
Ahora bien, cuando el destino de las cámaras parecía asunto finiquitado llegaron los adolescentes, aquellos cuyos primeros cumpleaños con el dinosaurio Barney fueron retratados con estos dispositivos, para ofrecerles una nueva vida.

Movilizados por ese olfato inherente a la juventud para rescatar objetos vintage y convertirlos en tendencia, en 2024 los sub-20 volvieron a poner de moda las cámaras digitales que hoy regresan reivindicadas a aulas, boliches, juntadas y fiestas.

No se trata de nuevas adquisiciones sino de aquellos aparatos legados por sus padres o abuelos y que a sus ojos son, casi, piezas de museos.

Las imágenes contrastan con las que les proporcionan sus propios celulares de última generación y ahí la gran paradoja de esta ecuación. Mientras añoran, ahorran y en muchos casos se alzan con los teléfonos más costosos del mercado -y no se separan de ellos- se desviven por las fotos estilo 2000 que proporcionan las cámaras de principios de siglo XXI.

"Se empezaron a usar las cámaras porque las fotos tienen un estilo antiguo y especial. También al sacar fotos con este tipo de cámara era más interesante y divertido", afirma Rocío, de 16 años, que heredó la cámara de su abuela.

En cuanto al modo de recupero, en ocasiones se recurre a la clásica descarga en la computadora a través de cables o lectores de memoria, pero en otras el mecanismo es mucho más "cool". Directamente se retrata con los celulares el visor o display de la cámara digital con la foto tomada, lo que le otorga una composición mucho más retro a la imagen. La foto de la foto, en otras palabras.

"Lo que lo hace especial -resumió la joven- es el aspecto de las fotos, porque no estamos acostumbrados a que las fotos se vean así".

Lara empezó a usar la cámara digital de sus papás el verano pasado cuando se fue de campamento con sus compañeras de colegio. "La llevé al viaje para sacarle foto a los paisajes, salen con un filtro vintage que me gusta", explica. El uso se fue tornando más social y hoy utiliza la Sony que estaba arrumbada para las juntadas y salidas a bailar.

La historia de la cámara digital

Fue en el año 1975 cuando el ingeniero Steve Sasson inventó la primera cámara digital mientras trabajaba para la compañía fotográfica norteamericana Kodak.

A diferencia de las cámaras que conocemos actualmente, este prototipo pesaba alrededor de 3,6 kilos y sus dimensiones se asemejaban a las de una tostadora, por lo que era complicado movilizarse con ella. Por otra parte, solo tomaba fotografías en blanco y negro y la velocidad para capturar una imagen era de 23 segundos.

Ya para 1991 Kodak lanzó a la venta la primera cámara DSLR de la historia (Digital Single Lens Reflex), aunque según expertos solo es una Nikon F3 transformada a digital. Contaba con un almacenamiento de 200MB en el que cabían alrededor de 150 fotografías, algo sorprendente para la época.

En tanto que en 1999 Nikon lanzó el modelo D1, el primero creado desde cero (a diferencia del desarrollado por Kodak que contaba con características de otra cámara) y ofrecía un sensor de 2,7 megapíxeles el que permitía tomar 4,5 fotografías por segundo.

Poco después, en el año 2000, Olympus salió al mercado con el modelo E-10, la primera cámara digital que ofreció una pantalla LCD para ver las fotografías ya capturadas, concepto denominado "liveview". A su vez, contaba con un lente fijo de cuatro aumentos ópticos y un sensor de 4 megapíxeles.

La aparición de las cámaras digitales marcó una revolución de la fotografía teniendo en cuenta que hasta entonces con los modelos analógicos, las imágenes se almacenaban en rollos que era preciso enviar a revelar.

La digitalización permitió que las fotos puedan ser descargadas en una computadora y contar con ellas de forma inmediata, así como aumentar de forma exponencial la cantidad de capturas (tantas como las que permita la capacidad de memoria) y la posibilidad de ver la imagen tomada en el momento, algo verdaderamente innovador si se tiene en cuenta que en el mundo analógico el resultado de aquello que se había retratado era un misterio que recién se revelaba -valga la redundancia- en la casa de fotos.